Espacios Huerfanos
Cuento: "Humildes Historias"
Actividad nº1: Espacios Huérfanos
¿Qué es la solidaridad?
¿Te atreves a ser solidaria o solidario?
Empecemos por tu clase: ¿Conoces bien a tus compañeras y compañeros? ¿Qué les preocupa? ¿Qué te preocupa a tí? ¿Y a las maestros o a los maestros? ¿Qué problemas se dan en el aula? ¿Por qué suceden? ¿Qué entienden por solidaridad? ¿Conocen a alguién que sea voluntario o voluntaria?.
Todo empieza en frente de nuestras narices, a nuestro alrededor, muchas cosas se nos escapan porque no miramos detenidamente, porque no tenemos tiempo para comprender lo que nos rodea.
Las escuelas son el hogar de los valores, el escenario donde aprendemos a convivir y donde descubrimos el valor de la diversidad y la importancia de la solidaridad.
Una vez escuchada y comentada «La humilde historia» os, invitamos a realizar una lluvia de espacios huérfanos; en la escuela, en el barrio, en cualquier espacio común de su comunidad que esté abandonado y que en el pasado o en vuestra imaginación pueda ser un lugar para compartir lo que nos gusta con los demás. En un mundo en el que dicen nos falta espacio, y tal vez, lo que nos falte es imaginación y solidaridad. Pídanle a sus padres y madres que saquen una foto de ese lugar y que se la envíen a su maestra o maestro. Luego, en clase, entre todas y todos elijan cuál es el espacio o lugar que piensan que sería ideal arreglar, como en el cuento, para mejorar la convivencia entre el vecindario o en el colegio. Piensen, o mejor, imaginen cuántas personas harían falta, qué deberían saber hacer, qué materiales necesitarían…
¡Y ya está! Ahora nos pueden mandar la foto con el espacio elegido y todo aquello que han pensado que será necesario para transformarlo, ideas subrayadas, con dibujos si les apetece, con flechas y emoticonos, a nuestro repositorio de ideogramas denominado «Espacios Huérfanos», al correo cuentossolidariostfe@gmail.com
Con sus propuestas jugaremos en el aula con profesionales de la solidaridad, a dar respuesta a aquellas situaciones que nos preocupan con el objeto de convertir la escuela o el barrio en lugares solidarios dignos de un buen cuento.