El Cabildo de Tenerife, a través del programa Tenerife Isla Solidaria, gestionado por Sinpromi, ha anunciado que el voluntariado de cinco entidades de la isla ya ha comenzado a formarse en el proyecto ‘voluntariado’, cuyo fin es el uso de herramientas tecnológicas que le permitirán ejecutar de manera más eficiente su trabajo. En este caso, se ha comenzado este proceso ‘piloto’ con cinco entidades relacionadas con el reparto de alimentos, ya que se trata de aquellas cuya actividad cubre necesidades prioritarias para la población en situación de vulnerabilidad económica y social.
El consejero delegado de Participación Ciudadana y Diversidad del Cabildo de Tenerife, Nauzet Gugliotta, se ha mostrado satisfecho por la materialización de esta iniciativa. “La finalidad del proyecto ‘Voluntariado en Línea’ es que las entidades puedan prestar servicios de manera más eficiente, haciendo uso de herramientas que ya están presentes en el mercado, por lo que estarán en disposición de prestar los servicios asistenciales a un mayor número de personas que al final es su objetivo y por tanto también el nuestro”, aseguró Gugliotta.
Gugliotta ha valorado el trabajo realizado por el personal del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables-ITER que, junto con el personal de Tenerife Isla Solidaria, han comenzado a implementar las herramientas, en primer lugar, en el ámbito de las entidades relacionadas con el reparto de alimentos, que contarán con un sistema de datos cruzados que les permitirá conocer, exactamente, qué personas reciben alimentos en qué fechas, de tal manera que se pueda llevar un control centralizado de los repartos, por parte de todas las entidades adscritas al programa ‘Tenerife Isla Solidaria’.
Por su parte, el consejero insular de Innovación, Enrique Arriaga, ha asegurado que, en esta primera etapa de implantación de la herramienta, se estudiará varios casos para dar a conocer a las personas que recibirán la formación cuál es su utilidad. “Contamos con una estructura de apoyo tecnológico ideada por el personal del ITER, que también ha adaptado a las necesidades requeridas la Plataforma LAB GSuite, de Google”. A lo que añade que “esto demuestra que la transversalidad de la ciencia es un hecho y que la implementación de nuevas tecnologías redunda en el bienestar de los ciudadanos, en ocasiones, en aspectos impensables”.
Así, explica que “la puesta en marcha de este proyecto permitirá a las entidades disponer de una base de datos de sus usuarios y usuarias y planificar y agendar las entregas de alimentos, diferenciando entre edades y número de integrantes de cada familia”. Además, argumenta que “se habilitará un chat para la comunicación entre la propia entidad y el resto de entidades, contarán con un cuadro de mandos para llevar la gestión de toda la actividad que desarrollen y obtener los informes que necesitan facilitarles la justificación de los repartos que realicen”.
Nauzet Gugliotta recuerda que “esta iniciativa, que surgió hace ahora un año durante las primeras semanas del estado de alarma y en la que siempre contamos con la colaboración del ITER, busca dar respuesta al aumento de la demanda de servicios, junto a la limitación de movilidad y contacto físico entre las personas. Es por ello que el proyecto se apoya en soluciones basadas en tecnologías de la información y la comunicación”.
Y todo ello se consigue, añadió el consejero delegado, “evitando desplazamientos y con una calidad prácticamente igual a la de un servicio asistencial presencial, que es lo que necesitan las entidades y también las personas beneficiarias a las que destinan su trabajo”. “Esperamos obtener unos resultados favorables y que este sistema se pueda seguir implantando en el resto de entidades de voluntariado de la isla muy pronto”, concluyó el responsable del área de Participación Ciudadana y Diversidad del Cabildo de Tenerife.
Recuerda que, durante el confinamiento, “dada la ingente cantidad de actividad que tuvieron las entidades adscritas a Tenerife Isla Solidaria, el programa actuó como un instrumento de comunicación, coordinación y mediación entre el tejido asociativo de la isla, la ciudadanía, los ayuntamientos y las empresas interesadas en realizar donaciones. En esta situación extraordinaria fue necesario estrechar alianzas de colaboración para contribuir de manera conjunta a minimizar el impacto de los efectos sociales y económicos que se produjeron durante la fase de confinamiento y los meses posteriores”, sentenció.
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