El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martin, ha asegurado que el nuevo Centro Insular de Voluntariado, cuyo edificio se encuentra en proceso de reformar “será un referente para el funcionamiento y coordinación de las entidades sociales de la isla, que dispondrán de un espacio totalmente innovador, con diversas entradas de luz natural y afines a las nuevas maneras de trabajo colaborativo que les permitirán aunar esfuerzos y optimizar su trabajo”.
Martín, visitó el edificio en compañía del consejero delegado de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, quien pudo mostrarle, junto con el equipo técnico que ha llevado a cabo el proyecto en sus distintas vertientes, la distribución y el funcionamiento del que será lugar de encuentro para todos los colectivos adheridos al programa Tenerife Isla Solidaria, gestionado por Sinpromi, y cuya actividad se ha visto notablemente incrementada durante el último año y medio, como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia.
El presidente, que espera que, una vez se finalice lo que queda de obra y se saque a licitación la dotación de mobiliario, pueda ponerse en funcionamiento, pudo comprobar cómo la edificación, de mediados del siglo XX, se ha convertido en una infraestructura accesible y sostenible. “Se ha realizado una inversión de más de un millón de euros en este edificio de cinco plantas en el que ahora prima la sostenibilidad, el uso de materiales reciclados y utilizado, no solo pensando en su eficacia desde el punto de vista arquitectónico, sino también en su eficiencia desde la perspectiva medioambiental”.
Por su parte, Gugliotta aseguró que “se trata de un recurso que, ahora más que nunca, será de gran utilidad para las entidades adscritas al programa Tenerife Isla Solidaria. Les permitirá trabajar en red y fomentará el trabajo colaborativo. Serán 266 plazas en total, entre puestos de trabajo, salas de reuniones y boxes, además de una sala de exposiciones y de formación, que permitirá a las asociaciones avanzar en su trabajo, que ha sido y es fundamental para la sociedad”.
El presidente recibió las explicaciones al respecto del proyecto por parte de la arquitecta, Silvia Buján; el arquitecto técnico, José Julián Pérez; la ingeniera industrial, María Goretti López; personal de la empresa que ejecuta la obra, además de personal del servicio de Patrimonio y técnicas de Accesibilidad de la institución insular.
Comprobó que el edificio contará con pavimentos que son el resultado de plásticos y de vertidos al mar reciclados y que se han ampliado las ventanas para contar con más luz natural y evitar gastos innecesarios de energía. Del mismo modo, se han colocado placas fotovoltaicas para que, en la medida de lo posible, su consumo energético proceda de energías renovables. Por tanto, “este edificio no es solo un edificio que albergará a los colectivos y asociaciones, sino que reflejará una manera de entender la nueva arquitectura sostenible, que conecta con los objetivos de desarrollo sostenible, con los que está comprometido el Cabildo de Tenerife”, sentenció.
Martín insistió en que “los esfuerzos para vertebrar socialmente una comunidad no pueden ser solo los que establece un ayuntamiento, un cabildo o cualquier otra institución pública. Necesitamos a los colectivos sociales, porque son los que nos permiten llevar a cabo estrategias que, de verdad, permeen en la sociedad, que lleguen a las personas que lo necesitan. Y para poder llevar esta importante labor a cabo, necesitan un lugar en condiciones”.
Características del Centro Insular de Voluntariado
El Centro Insular de Voluntariado está ubicado en la Calle Juan Rumeu García nº 28, en Santa Cruz. Es un edificio de 1.200 metros cuadrados, distribuidos en cinco plantas. Fue puesto en marcha en el año 2000 con una distribución que, en base a la arquitectura del edificio, se basaba en oficinas donde tenían su sede una treintena de entidades y un aforo de 169 personas.
A partir de su reapertura, el aforo post covid (sin restricciones a causa de la pandemia) será de cien personas más y, tras la inversión de más de un millón de euros procedentes de la Dirección insular de Hacienda, se convertirá en el primer coworking social de Canarias.
Dispondrá de un total de 42 puestos de trabajo rotatorios, un salón polivalente con 44 plazas, que se podrá dividir en dos, si es necesario, cinco salas de uso común y seis boxes para atenciones de mayor privacidad de entre tres y cuatro plazas. Además, se incluye una sala de exposiciones.
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